miércoles, 26 de septiembre de 2007

Conferencias de Post encuentro

POST- ENCUENTRO

(Parte operativa)

Normas

Es la tercera etapa que pasa un Nuevo Creyente, es una de las etapas más importante para el Nuevo. Aquí es donde la persona aprende a dar sus primeros pasos. Es necesario darle las herramientas fundamentales y necesarias para que viva una vida cristiana exitosa.

a. Se realizará la siguiente semana de haber realizado el Encuentro.

b. Se realizará en un salón o en un parque, es necesario que no existan interrupciones a la hora de dar los temas.

c. Los participantes deberán asistir con cuadernos para tomar nota y su Biblia, si es posible hacer copia de los temas a compartir.

d. Se incentivará a la participación de las diferentes actividades del ministerio y sobre todo al congregarse.

e. Se tomará asistencia de los participantes para llevar un control de seguimiento para saber en que etapa esta el nuevo convertido y pasar la lista a la oficina de discipulado.

f. Se tomará un tiempo de descanso entre temas para compartir y conocerse por medio de algún juego interactivo previamente preparado y coordinado.

Programa

Duración un (1) día

Tiempo: Dos (2) horas

Inicio: 10:00 a.m. Bienvenida: Explicando el propósito del Post- Encuentro.

Tema 1: Conociendo a Dios (tiempo 30 minutos).

Tema 2: Conociendo al enemigo (30 minutos).

Un pequeño receso de quince minutos.

Tema 3: La importancia de congregarse y del devocional diario (tiempo 30 minutos).

Post- Encuentro

(Parte temática)

Tema 1: Conociendo a Dios (tiempo 30 minutos).

Dios es Espíritu

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Jn. 4:24.

Dios es Espíritu, y como un ser espiritual no tiene limite, no lo limita el tiempo, y Dios crea al hombre como un ser espiritual para tener comunión con él.

Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. Job. 32:8.

Y fuimos creados como contenedores del Espíritu de Dios para entender y funcionar en su plan divino.

Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Ez. 36: 27.

Dios es Eterno. Es un ser eterno, no fue creado… yo soy el alfa y el omega, Él es el principio y Él es el fin de todo, Él es el que guarda tu salida y tu entrada porque ÈL es el Eterno Dios. Y Dios hizo al hombre un ser eterno, lo temporal pasa (el cuerpo físico) pero lo eterno (el Espíritu) permanece para siempre.

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Ecl. 3:11.

Dios es Padre. Como padre: corrige, cuida, provee, y nos hizo sus hijos, para recibirlo como Padre. En este camino no estamos solos, Dios estará siempre guiándonos y a pesar de nuestros errores Él permanecerá amándonos. Nuestro Señor no es un tirano, es un Dios amante, que nos ha dado una nueva

identidad.

Dios hizo a su Hijo Jesucristo, Señor de todo lo creado. Esto significa que Cristo es nuestro Señor; Esto quiere decir, que Cristo debe tener la prioridad en nuestras vidas y que nuestras decisiones deben ser reguladas por la Palabra de Dios. Cuando hablamos del término “Señor”, queremos decir que Él es

quien tiene el control de nuestras vidas, y quien es digno de nuestra mayor atención, por sobre todas las cosas es el Señor, “Dueño absoluto de nuestras vidas”.

La expresión Señor, demanda alabanza y autoridad, eso significa que ahora tenemos un nuevo amo, un nuevo guía y protector.

Dios tiene un Reino llamado “El Reino de los cielos”

Para comenzar a conocer el Reino de Dios, debemos entender, que ahora somos hijos de Dios (Jn. 1.12-13) y herederos de todas sus promesas.

Posicionalmente, hemos sido trasladados de la potestad de las tinieblas al Reino de Dios, lo cual implica que tenemos una nueva posición, la cual debemos conocer.

El término “Rey”, tampoco es inocente sino por el contrario, tiene mucho significado y revelación. El Reino de Dios tiene un Rey, el cuál es Cristo y Su Reino tiene súbditos. Rey es un término militar y de gobierno, lo cuál nos da a entender que existe un “comandante en jefe” y que hay una guerra que

afrontar. Cristo reina sobre todo principado y autoridad (Fil. 2.9-11) a Él se someten todas las cosas.

Ahora nuestra vida no carece de propósito y significado, tenemos un Señor y Rey, nos resta consumar nuestro propósito dentro del Reino. No hemos recibido la salvación para estar pasivos en la sociedad y encerrarnos dentro de cuatro paredes y esperar que el mundo se despedace, tenemos una guerra que

afrontar y un propósito que alcanzar.

¿Como acercarse a Dios?

10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Por el camino nuevo abierto al trono

. Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida… Es un camino nuevo, no de religión, ni un camino de tradición, es un camino nuevo y vivo para transitar.

Con libertad.

Libres de culpa, de todo complejo del pasado, pues Dios nos hizo aptos para estar delante del padre sin ningún sentido de condenación, de eso se trata de la libertad de entrar en su presencia.

Por fe. He. 11:6

6 -Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea, y que es galardonador de los que le buscan.

Con la oración y el nombre de Jesús.

En palabras elementales, orar es dedicar un tiempo para hablar con Dios. La oración es muy rica y amplia, y pasa por etapas como petición, alabanza, adoración, relación e intercesión.

En una misma oración podemos adorar, pedir e interceder, lo importante es que ese momento contenga vida del Espíritu y que no sea un monologo aburrido y religioso.

Quiero, pues, que todos los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.

1 Ti. 2.8.

Al tener comunión con Dios, conoceremos más de cerca su corazón y tendremos mayor revelación de Su Palabra. Debemos estar hambrientos por conocer siempre más y más, Dios se quiere revelar a nuestras vidas, Él quiere derramar sobre su pueblo, espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él. ¡Estamos en su Reino! 2 Cor. 13.14.

Tema 2: Conociendo al Enemigo (tiempo 30 minutos)

Un enemigo derrotado

En la lección anterior aprendimos acerca de nuestro Dios y de Su Reino, en esta ocasión conoceremos un poco acerca de nuestro enemigo. Ya hemos conocido que los objetivos de nuestro Reino son militares, lo que sin lugar a dudas nos da a entender que estamos involucrados en una guerra, desde el mismo momento que le abrimos nuestro corazón a Cristo Jesús, la buena noticia es que antes de iniciar la guerra, sabemos que tenemos la victoria a nuestro favor, ya que Cristo venció a Satanás, le ha quitado sus armas.

anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Col. 2:14, 15.

Y como si fuera poco, nos ha dotado con el poder y la autoridad para continuar derrotándolo durante todos los días de nuestra vida.

Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. 2 Cor. 10:4.

Objetivo de nuestro enemigo

La finalidad de Satanás no es otra que incentivar el pecado, para que la Palabra de Dios no resplandezca en nuestros pueblos. Al fomentar el pecado, el hombre se desviará de la legalidad de la Palabra y acarreará maldiciones por darle la espalda a Dios; por eso naciones enteras están esclavizadas por Satanás, el pecado separa al hombre de su destino redentivo. Dios permite que Satanás afecte pueblos enteros (Ap. 13.11-14), por causa de su pecado, pero Dios lo permite para corregir pueblos y vuelvan sus ojos a Dios.

El propósito de nuestro adversario es hurtar, matar y destruir. Su objetivo siempre será separarnos del Señor y de Su Reino, lo cual implica robarnos todas las bendiciones y promesas que se desprenden de la Palabra.

Sus artimañas “El engaño y la mentira” Satanás padre del engaño.

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Ap. 12:9.

Satanás es padre de mentira.

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Jn. 8:44.

Debemos tener claro que Satanás tendrá tanta autoridad en nuestras vidas, como se lo permitamos. Posicionalmente somos más que vencedores (Rom. 8.37-39), pero en la vida práctica debemos ejecutar una guerra contra seres espirituales de maldad y vencerlos en el Nombre de Jesucristo.

¿Como puede el enemigo tener control sobre nuestras vidas?

a. Por vivir en la vida del viejo Hombre.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos. Ef. 4:22.

El viejo hombre o la vieja naturaleza (el que no ha nacido de nuevo) está enferma, viciada. Viciada, tiene que ver con hábitos, en este caso malos hábitos de una mala naturaleza pecaminosa. Está habituado a los malos hábitos de su vieja naturaleza, el apóstol Pablo dice que debemos dejar esos malos hábitos (viciado). Seguir viviendo en ellos es darle una puerta de entrada al enemigo para que nos destruya.

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ef. 4: 28.

.

b. Por una mente no renovada en la palabra

“y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. Ef. 4:23.

Una mente no renovada con la palabra sigue hablando y pensando negativamente y no posee los pensamientos de Dios (su Palabra) sino sus propios razonamientos concebidos bajo un pensamiento del sistema anti Dios, humanista, ¡esto es una mente no renovada!

c. Por fábulas.

Relato ficticio en el que figuran como elementos principales animales o cosas inanimadas personificadas, cuyo fin es comunicar alguna moraleja. Las fábulas aludidas por los autores del Nuevo Testamento (1 Ti

1.4; 4.7; 2 P 1.16), que falsos maestros querían introducir como verdades cristianas conceptos doctrinales inventados o ficticios.

Muchas acciones y enseñanzas que acarreamos culturalmente, pertenecen a fábulas y fetiches. Ej.: La cinta roja contra el mal de ojo. No pasar por debajo de una escalera. Martes 13 entre otras…

Nuestras armas.

1) El nombre de Jesús.

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Mr. 16:15.-17

2) Conociendo nuestra posición.

El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo. Col. 1:13.

3) La confesión.

La clave esta en lo que hablamos (Serie Sanidad para tus labios).

¡Vivamos concientes de Satanás, pero impresionados por la grandeza de Dios!

Tema 3: La importancia del congregarse y del devocional diario. (30 minutos)

La importancia de congregarse

Nosotros fuimos creados para tener relación íntima y permanente con Dios, pero cuando el pecado entró en la raza humana ésta fue rota y el hombre quedó espiritualmente muerto, separado de Dios. Así estábamos hasta que Cristo, mediante su obra redentora, vivificó nuestro espíritu y restauró nuestra

comunión con el Padre. Efesios 2:1 y 4: “...y él os dio vida a vosotros cuando estabais muertos, en vuestros delitos y pecados...”. (Se recomienda leer todo el Capítulo 2 de Efesios).

Esta relación con Dios, es de conocimiento, de amor y de comunión, la cual debes acrecentar continuamente. De la calidad de esta intimidad que tengas con tu Padre celestial dependerán todas tus demás relaciones interpersonales en la vida. ¿Cómo acrecentar la relación con el Padre?

1. Asistiendo a las reuniones congregacionales del MANANTIAL DE VIDA. Ya que en ellos recibirás dirección Apostólica y entrenamiento para la vida. Hebreos 10: 24- 25.

10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

  1. Debes estar involucrado en una Célula de Crecimiento y Multiplicación.

Allí recibirás palabra y aprenderás a orar e interceder, y establecerás relaciones con otros cristianos. (Hechos 2:46).

Como desarrollar tu vida devocional diaria

Tienes que establecer una relación personal y diaria con nuestro Señor, a través de la Palabra de Dios y la oración. En esto consiste tu vida devocional, en buscar intimidad con Dios, pasar tiempo con Él en alabanza y adoración. Es una expresión de amor y entrega continua.

a. Lectura de la palabra de Dios.

La Biblia es la Palabra de Dios. En ella Dios se revela a sí mismo y nos muestra su plan para nuestras vidas. Juan 20:31, 2da. Timoteo 3:16-17, Salmo 119:9 y 11.

En la Palabra de Dios tenemos el alimento indispensable para crecer y fortalecernos espiritualmente “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mateo 4:4, 1ra. Pedro 2:1-3.

Debes tener un plan sistemático de lectura bíblica, ya que así podrás leerla completa en un año (pídela a tu discipulador).

Ejercítate en la memorización de versículos bíblicos importantes o claves para tu vida; así la Palabra estará en tu boca y en tu espíritu. Deuteronomio 6:4-9, Josué 1:7-8.

Cuando leas una porción para tu estudio personal, debes contestar estas tres preguntas:

a. ¿Qué quiere decir este pasaje?

b. ¿Qué mensaje tiene para nuestros días?

c. ¿Cuál es la aplicación personal para mi vida?

b. La Oración.

Es el recurso que Dios nos ha dado para comunicarnos con Él. A través de la oración hablamos con Dios y Él nos habla a nosotros. Podemos también alabar y adorar a Dios; presentarle nuestras peticiones y expresarle nuestra gratitud Juan 14:13, Mateo 21:22.

Gracias a Jesucristo tenemos acceso ilimitado a la presencia de Dios. El propio Jesús es el modelo para nuestra vida de oración. Él oraba regularmente todos los días (Marcos 1:35) y nos manda a orar siempre. Lucas 22:40, Efesios 6:18.

Debes dedicar al menos una hora diaria para leer la Palabra y orar al Señor.

Preferiblemente debes hacerlo por las mañanas, antes de cualquier otra actividad, y así estarás lleno del Señor para enfrentar las situaciones del día.

Junto a la oración colectiva e individual, la lectura de la Biblia y la oración constituyen aspectos fundamentales que forman parte y nos preparan para ser un verdadero discípulo.

Así que, es necesario que tú crezcas y te desarrolles en tu vida espiritual. El Señor te ha salvado con el propósito de ganar a otros para su reino y que tu vida sea transformada cada día por el Espíritu Santo a la misma imagen de su hijo.